En la cronología histórica de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia se observan los siguientes datos importantes:
1881
Siendo el Doctor Marco Aurelio Soto, Presidente de la República y el Doctor Ramón Rosa, el Ministro de Instrucción Pública fundan la Carrera de Farmacia adscrita a la Facultad de Medicina y Cirugía.
1935
En este año se formaliza como Facultad por Decreto Legislativo siendo su primer Decano el Doctor Guillermo E. Durón.
1936
Obtienen el título los primeros Farmacéuticos.
La Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia además de las funciones docentes y administrativas, era la encargada del registro y control de las especialidades farmacéuticas, drogas de uso controlado y estupefacientes, y la observancia del cumplimiento de la Ley de Farmacia, estas últimas atribuciones fueron transferidas al Colegio Químico Farmacéutico, al organizarse este como tal.
1968
La Facultad se traslada a la Ciudad Universitaria, dejando su antiguo edificio situado en Comayagüela.
1978
Se establecieron los Departamentos de Química, Control Químico y el de Tecnología Farmacéutica, ofertando una sola carrera con tres orientaciones: Farmacia, Tecnología de Alimentos y Química
1982
Se funda el Laboratorio de Farmacia Industrial "José Manuel Villeda Morales", con el propósito principal de apoyar el sistema nacional de salud, mediante la elaboración de medicamentos de alta calidad a bajos costos.
1997
Se establece por medio de un convenio con la Universidad de La Habana, Cuba el postgrado a nivel de Maestría en Tecnología y Control de Medicamentos.
2008
El Claustro de Profesores de la Facultad nombra por unanimidad de los presentes, una comisión de su seno para elaborar un Proyecto de Reestructuración.
Se produce un siniestro en el edificio que hasta esa fecha ocupaba la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia, lo que ocasiono perdidas sensibles en la estructura, equipos e insumos.
2009
La Comisión nombrada por el Claustro en el año 2008, rinde su informe a este Organismo, bajo el título de "BORRADOR", con el fin de que los asambleístas hicieran las reformas pertinentes.
2010
El Proyecto de Reestructuración es presentado a las Autoridades Universitarias.
2011
La Facultad pasa a ocupar el edificio I, 1 como su nueva sede, el que años atrás había sido especialmente diseñado para ello.
2013
- Se apertura el laboratorio de acceso a la plataforma tecnológica en el edificio I1 de la Facultad y el nombramiento del responsable, con atención personalizada tanto a estudiantes como docentes mediante 1500 visitas para un promedio de 375 visitas mensuales, mejorando el rendimiento y el acceso a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC´s).
- Se hace uso del Auditorio “Jesús Aguilar Paz” para el desarrollo de actividades académicas, científicas y sociales, atendiendo 42 solicitudes al año.
- Se creó la Unidad de Investigación Científica bajo el número 2008-0107_07 cumpliendo con lo establecido en el Reglamento de Investigación lo que le faculta a coordinar, dirigir, evaluar y promover los proyectos y actividades de investigación de los profesores e investigadores de su respectiva unidad académica. Actualmente Unidad de Gestión de Investigación coordinada por la PhD. Ana Carolina Arévalo.
- Se creó el “Laboratorio de Investigación Científica Dra. Elvira Castejón de David” ubicado en el laboratorio N°316, tercer nivel, edificio I1, para el desarrollo de proyectos de investigación y vinculación.
2014
- Se comienza el proceso de Rediseño Curricular de la Carrera de Ciencias Químicas y Farmacia.
- Se comienza el proceso de autoevaluación de la Carrera de Ciencias Químicas y Farmacia, con el nombramiento de la Comisión y Subcomisión en Febrero de 2014, con las funciones de organizar, coordinar y planificar todas las actividades de este proceso.
- Se aprueba en Sesión de Consejo Universitario la aplicación de 850 puntos para aprobación de la Prueba de Aptitud Académica PAA, más un examen de conocimientos de 400 puntos para la Carrera de Ciencias Químicas y Farmacia.
- Se da comienzo a la Gestión del Posgrado de la Facultad, siendo aprobado en Sesión de Consejo Universitario con la Maestría en Tecnología y Control de Medicamentos y la Maestría en Farmacia Clínica que comienzan a partir del año 2015.
LA CARRERA Y LAS EXIGENCIAS ACTUALES DE LA SOCIEDAD
En el año 1881 el Presidente de la Republica, Doctor Marco Aurelio Soto y el Ministro de Educación Doctor Ramón Rosa, observaron que la producción de los medicamentos estaba dominada por el empirismo, por lo que comprendieron que era necesaria la creación de la Carrera de Farmacia, con el fin de mejorar la calidad de los mismos, y es así como surgen los primeros farmacéuticos, los cuales sentían que el ejercicio profesional era como un arte, a tal extremo, que en las recetas médicas decía: "Hágase Según Arte".
La elaboración de los medicamentos ha sido una actividad compleja, que se ha desarrollado con cierto grado de empirismo, pero con un alto valor social, a la que, los adelantos de la ciencia le han incorporado los avances del saber técnico y científico, pasando de una preparación manual y artesanal a una preparación industrial altamente tecnificada, la que en nuestro país se ha confiado desde hace muchos años al profesional farmacéutico, quien dentro de sus estudios adquiere la habilidad y formación científica para la correcta elaboración de los medicamentos, ofreciendo fármacos de alta calidad, siguiendo la ruta de las buenas prácticas de elaboración, para su científica preparación y poder hacer el uso racional de los mismos, ya sea para prevenir, diagnosticar, tratar, aliviar o curar enfermedades con el fin de mejorar la calidad de vida de las personas a las que se les administren.
En los años setenta el farmacéutico aumentó su ejercicio profesional, pues para ese tiempo se hacía énfasis al medicamento como producto y su dispensación, y no se prestaba atención sobre los efectos que el fármaco podía ocasionar, ni a los problemas derivados del uso o mal uso de los medicamentos, lo cual se tradujo en muchos casos en la alteración de la salud del paciente.
Todas estas innovaciones en lo que se conoce como atención farmacéutica se pueden ofrecer a individuos o poblaciones, pacientes hospitalizados o ambulatorios, a través de analizar y preparar informes sobre la utilización, costos, cocimiento de nuevos productos, uso terapéutico y control de la calidad, así como también enseñar a los proveedores de las políticas sobre los medicamentos El proceso de Autoevaluación y Acreditación nos brindó la oportunidad de desarrollar una reforma curricular visionaria, con un enfoque moderno de largo alcance, que rompa los lazos conservadores que nos han tenido atados por más de treinta años, a una sola carrera, que si bien dio sus frutos, en el momento actual debe abrirse a nuevas actividades que correspondan a los retos que este nuevo milenio y las competitividades existentes nos demandan.
La química, como ciencia de las transformaciones y en especial la química orgánica, es en la actualidad la base de gran parte del desarrollo económico de diversos países y el nuestro con su vocación forestal y agrícola, nos ofrece la oportunidad de incrementar la obtención de productos agregados con lo cual se lograra el mejoramiento de la calidad de vida de aquellos que se dedican a la explotación de esta actividad , las que se agrandarían mediante la aplicación del conocimiento técnico y científico.
Las ciencias de la farmacia con su producción de medicamentos a nivel industrial, para uso humano y animal, la investigación en la ciencia forense, la cosmetología, la elaboración de productos de origen natural, la administración farmacéutica para tener un mejor manejo de las farmacias, droguerías, laboratorios de control de la calidad de las materias primas y productos terminados, aportara un impresionante apoyo al desarrollo nacional.
Así mismo, la Ciencia y Tecnología de los Alimentos, al contar con la ley de los nutrientes, recientemente aprobada, representa un nuevo campo de gran amplitud, así como el desarrollo y mejoramiento de alimentos procesados, efectuar el control de los mismos en todas sus etapas, para lograr productos con un mayor valor nutricional, óptimas características organolépticas, al menor costo posible y cuya calidad disminuya los riesgos inherente a su consumo y prolongue su vida útil, considerando la tradición alimentaría hondureña y la importancia del alimento como elemento de la cultura.
Todo esto es posible, si se desarrolla el deseo y la voluntad de elevar nuestros valores, de adquirir las capacidades y habilidades, que requiere un mundo globalizado y cada día más exigente en lo referente a la enseñanza en el proceso formativo, que demanda de herramientas modernas y aun mas, hacer nuestro mayor y mejor esfuerzo, reafirmar nuestro compromiso y apoyar los cambios que vengan a facilitar el logro de la excelencia académica, la investigación de alto nivel y la permanente vinculación con nuestra sociedad.